Uno,
que con bastante frecuencia tiene el alma de un cántaro, quiso el
otro día, después de varias semanas de confinamiento, empezar a
hacer algo de deporte por eso de que se acercaba el verano y había
que lucir de nuevo el tipito por las playas y piscinas patrias. Pasé
bastante rato mirando en diferentes tiendas online a ver qué máquina
podría comprar, que fuese baratita y que sin mucho esfuerzo me
sirviese para sudar un poco todas las tardes. Por supuesto, ingenuo
de mí, no encontré ninguna disponible, ni había posibilidad de que
pudiese comprar alguna en las próximas semanas. Probé con
diferentes modelos de bicicletas estáticas, elípticas, maquinas
para remar y hasta unos rodillos que me permitiesen hacer algo de
bici sin salir del salón. Acabé mi búsqueda apuntándome a
diferentes listas de espera, sin mucha esperanza de poder conseguir
alguna de esas sofisticadas máquinas de tortura del siglo XXI, antes
de que termine esto de la cuarentena. Luego leía por ahí que muchos
de los productos relacionados con la gimnasia, tanto máquinas, como
ropa, como otros accesorios se agotaron en los primeros días
de encierro, algunos incluso antes. Esto me lleva a la misma
conclusión como cuando me enteré que se habían agotado la levadura
y la harina para la repostería. No cabe duda de lo importante que
es el deporte y como este se convierte en una
actividad casi imprescindible para gozar de buena salud tanto física
como mental. Una necesidad que se multiplica aún más en estos días
en lo que nuestra movilidad se ha visto reducida de manera tan
drástica.
Yo
escribo esto desde mi suprema ignorancia y recelo. No diré que no me
gusta el deporte o que no lo practico, de hecho suelo darme mis paseos en bicicleta
siempre que llega el fin de semana y me conozco bastante bien todas
la vías verdes que rodean Albacete, que de eso, como de tantas otras
muchas cosas, está bien servida. A veces también voy a echar
ratitos de baloncesto, intentando emular a mis figuras deportivas de
la adolescencia, a saber, gente como Villacampa, Epi o Iturriaga,
aunque quedándome incluso en sueños a bastante distancia de ellos.
Llegado el verano también disfruto dándome mis buenos chapuzones en
la piscina municipal de Chinchilla y haciendo algún largo que otro.
Digamos que soy de la escuela rural, de algún modo, sigo practicando
los deportes a los que tenía acceso en el pueblo y con los que
llenaba junto al resto de amiguetes todas las tardes. Teniendo un balón, un descampado y un puñado de piedras
para hacer las porterias uno era bastante feliz.
La
fiebre por los gimnasios me llegó mucho más tarde y solo me dió de
refilón. Como buen español, llegaba septiembre y me apuntaba a un
gimnasio e incluso algunos días hasta me atrevía a entrar. Pasaba
más tiempo arrinconado en la última máquina de pesas sin atreverme
a hacer mucho ruido no fuese que algún monitor le diese por ponerme
una tabla de ejercicios. Así que ahora, estos días en los que
vuelve a picarme la curiosidad, no sé muy bien por dónde empezar. Mi
primer intento fue improvisar una pequeña canastita en el salón y
practicar el tiro con una pelota pequeña. Lo único que conseguí
fue un dolor de espalda porque me pasaba más tiempo buscando la
dichosa pelotita rodando por debajo de las mesas o entre las patas de
las sillas.
Afortunadamente,
los amantes del deporte estas semanas disponen de mejores opciones para hacer todo tipo de ejercicios, o casi todos. Rebuscando
por ahí, preguntado entre amigos y amigas, es fácil encontrar algún
programa, web, tutorial o lo que sea con el que puedas mantenerte
entretenido a la vez que desentumecer tus músculos. No cabe duda, de
que esto del deporte es adictivo por lo bien que te hace sentir. Y
sin duda una buena vía de escape y una alegría con la que ir
llevando mucho mejor, y de manera saludable, estos días de
confinamiento. Como siempre, os pongo el enlace a un par de páginas
desde las que podréis practicar vuestra afición favorita, sudando
lo justo y sin perder la sonrisa.
'Muévete
en casa' es el espacio con el que La 2 de TVE anima a todos los
ciudadanos a cuidar su forma física desde sus domicilios durante el
tiempo de aislamiento. Un programa con ejercicios sencillos y
diferenciados por edades, conducido por el profesor de fitness de OT,
Cesc Escolà, cada mañana de 09:00 a 09:30h, aunque desde la página
web, tú puedes realizar las sesiones a la hora que mejor te venga.
Yo, ni conozco a este señor y suponto que eso de OT se referirá a
Operación Triunfo (sigo sin entender esa manía de las
abreviaturas), pero son programas entretenidos, fáciles de hacer y
siempre usando materiales que puedes encontrar habitualmente en
cualquier casa.
A
través de youtube ofrece varios canales desde los que podrás
practicar yoga, mejorar tu técnica para correr, realizar ejercicios
de relajación o prepararte zumos sanos.
Por supuesto, si conoces más sitios de interés no dudes en enviarlos y compartirlos con nosotros.
¡Ahora todos a sudar!
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